Ostenta un color tierra reconfortante y agradable a la vista, por lo tanto propicia que quien transita por esta zona de la reserva de Cuxtal se detenga unos minutos a recorrer esta construcción antigua, ahora convertida en centro de reuniones sociales. La entrada principal está señalada por un arco mixtilíneo.
En este lugar se recuerdan con agrado las múltiples visitas que el cantante y actor de cine mexicano, Pedro Infante, hiciera a la hacienda estando ya en la cima del estrellato. Conservan algunos retratos en donde el artista aparece rodeado de sus amistades.
En el pasado se dedicó a desfibrar henequén pero dejó de producir hace cinco años, ahora se ha convertido y acondicionado en casa de campo por sus actuales dueños, con la factibilidad de ser rentada para ceremonias privadas.
Ubicada en el kilómetro 5 de la carretera Mérida – Timucuy, la casa principal es sobria, consta de 4 recámaras, recibidor, estancia y comedor.
La casa principal carece de mobiliario, por lo que es posible apreciar la holgura de espacio privado, acorde con los inmensos jardines que la rodean. En la parte posterior hay una huerta cargada de cítricos durante el verano; cualquiera puede cortar una naranja y saborearla mientras recorre el casco de la hacienda.
La casa de máquinas está en ruinas, sus paredes descascaradas permiten apreciar el rigor con que los constructores levantaron la mampostería al grado de mantenerse en pie a pesar de los años, sin embargo, estas estructuras carecen de techo y los restos de la maquinaria están expuestos a la intemperie.
La hacienda Tahdzibichén, fundada en 1873, actualmente administrada por una asociación civil, se localiza en la subcomisaría del mismo nombre y colinda al norte con la ciudad de Mérida, Su población aproximada es de 600 habitantes.
