Las frutas en almíbar son un ingrediente esencial en la pastelería y la restauración tradicional, y también en las propuestas de repostería más modernas. La riqueza de sus sabores, ligeramente azucarados, y su explosión de colores aportan infinidad de posibilidades decorativas en tartas y pasteles, macedonias de frutas, como guarniciones para platos o introducida en yogures.
Uno de los productos estrella de esta familia es la cereza en almíbar. Gracias a ella, desde las recetas más sofisticadas hasta la repostería más clásica ganan enteros en cuanto a presentación y matices dulces. La cereza es uno de los frutos que cultivamos en nuestras plantaciones aragonesas, directamente cogida del árbol, para después someterla a un meticuloso proceso de transformación hasta obtener el acabado final.