Ticul es una de las ciudades más visitadas en yucatán debido a su gran producción de zapatos, siendo esta la principal actividad económica de sus habitantes, pero esto no es lo único que se produce en este sitio, pues otra de sus actividades es la creación de verdaderas esculturas en cerámica y barro.
Artesanos de Ticul elaboran diversas figuras en dos tipos diferentes de barro, según lo que deseen crear, pues la mezcla no es la misma para hacer un jarrón que para una olla refractaria; para formar cantaros, vasijas y tinajas se usa la cerámica de nombre men-p’ul, que es el barro mezclado con agua y tierra blanca, conocida como saskab.
En el caso de las piezas refactarias, no se mezcla la arena blanca, sino un elemento de nombre Hib, éste se extrae de las minas, muy común en esta zona, el proceso de elaboración es muy similar al del primer método, la diferencia está en la leña para hornear, puesto que para ésta debe ser más delgada, además de la pintura.
Para pintar el saskab es necesario plasmar primeramente el diseño en papel manila, posteriormente se aplican a la figura y se reproducen cuando se baña con el barro rojo; en el caso del Hib la impresión se hace directamente en el barro.
En Ticul se pueden encontrar variedad de talleres dedicados a trabajar estos materiales, algunos especializados en uno solo, otros más que abarcan los dos estilos.
Es tal su dedicación y esfuerzo que incluso han logrado reproducir de manera exacta algunas esculturas mayas, mismas que han sido llevadas a diferentes museos del mundo.