La historia del panucho se remonta a finales del siglo XIX en el barrio de San Sebastián en la zona de la Ermita de Santa Isabel en la ciudad de Mérida, en aquella época era la salida del camino real que comunicaba con Campeche, Veracruz y posteriormente a la capital del país.
Al ser un sitio con mucha concurrencia, todos los viajeros partían desde ahí y aprovechan para comer antes de emprender el viaje.
En el barrio se encontraba un puesto de comida que la atendía un señor que conocían como “Don Hucho” que vivía en la Ermita. Un día, un viajero le pidió que le diera de comer cualquier cosa, Don Hucho le dijo que no tenía nada, sin embargo, la persona le dijo que le sirviera lo que tuviera.
El señor agarró un pan, le puso encima frijoles colados y huevos cocidos. La gente de aquel entonces nombró a su creación como “El Pan de Don Hucho”, les gustó tanto su platillo que se popularizó en el barrio.
Con los años se sustituyó el pan por una tortilla rellenada de frijol colado.
Hoy en día, los ingredientes del panucho van desde la lechuga, tomate, cebolla morada, aguacate, carne de asada de pollo, cerdo, a veces de cocinita pibil, relleno negro, huevo sancochado y salsa de chile habanero al gusto.
Se suele comer en puestos de comida en Santa Ana, San Sebastián, Santiago, en los mercados Lucas de Gálvez, San Benito y en cocinas económicas.
El panucho es muy apreciado en Yucatán y fuera del estado gracias a su difusión en los restaurantes yucatecos.