El cerdo pelón, originario de Yucatán, es una raza que corre riesgo de extinguirse si no sigue un proceso muy cuidadoso, por ello, Walther Antonio Osorto Hernández, presidente de la Asociación Mexicana Especializada en Cerdos Criollos A.C. se encarga de una reproducción responsable, cuidando las características propias de este tipo de cerdo.
“El pelón mexicano es un cerdo doméstico, desde que se inició el abordar acciones para contrarrestar y que no se perdiera el pelón mexicano, se hizo de forma muy equivocada”, lamenta; sin embargo, con la asociación, ha transformado el hecho.
En 2013, comenzaron con una población fundadora de la raza, 164 hembras y 29 machos y, actualmente, cuentan con 493 ejemplares, aunque harán una actualización próximamente y podría reducir el número.
Esta labor, explica, requiere de mucha responsabilidad y cuidado porque, de no hacerse adecuadamente, puede contribuir a la extinción, en lugar de evitarla.
La especie se extinguió en Campeche, Quintana Roo, Veracruz y Nayarit, lugares en los que había la presencia de este tipo de puerco. Hace 20 años comenzaron a rescatar la raza, “su origen es de Yucatán” y explica que parte del trabajo actual es respetar su hábitat, “de hecho no hay que tramitarle la denominación de origen a la raza del cerdo… La raza se fundó con cerdos de Yucatán”.
La mano humana, detalla, fue la que ocasionó este riesgo de extinción del cerdo yucateco, por ello, considera que es imprescindible ser cuidadosos en su conservación; asegura que nadie puede formar parte de la asociación, realizando porcicultura con esta raza, sin antes recibir una capacitación de mínimo ocho horas, pues requiere una reproducción dirigida y responsable.
“No se debe de cruzar cualquier tipo de animal porque al cruzarse sin llevar un seguimiento prácticamente lo que haces es denigrar la raza”, señala que hacerlo de ese modo sería reproducción indiscriminada.
Aunque reconoce que la conservación de la pureza de raza implica grandes inversiones económicas, pero es importante porque su carne es particular “y en México se produce cerdo, pero no todo el que se produce es el que se usa, se importa mucho cerdo”.
Clarifica que el cochino, incluso el de esta raza, tiene grasa intramuscular, precisamente señalando esto como una de sus características, a pesar de que en muchas ocasiones lo vendan como si no la tuviera. “De hecho, eso es lo que le da valor al cerdo”.
Para identificar si un cerdo realmente es de esta raza, indica que su característica principal es que sea pelón, como su nombre lo dice, pero también debe conjugarse con otras para comprobar, tales como: pezuñas negras, color negro, perfil recto (no nariz cóncava), entre ocho y 12 pezones (no más).
“Esta raza ya se tiene validada su calidad y sus marcadores genéticos que lo definen como raza”, por lo cual, puede incluso comprobar que su papá y mamá tienen certificado de registro.
Su alimentación tiene que ser, por lo menos, con 16 por ciento de proteína, detalla, “independientemente de los ingredientes, lo importante de los ingredientes es que no tengan pesticidas, que no tengan hormonas, cromo, que es perjudicial para el humano… De hecho, eso ya debe ser para todos los animales”.
Apunta que lo más importante es satisfacer los requerimientos de la especie e incluso si no lo haces, la carne tendrá otro sabor, por ejemplo, si al pelón mexicano le dotas únicamente de 13 por ciento de proteínas, cambiará su sabor, conforme explicó, pero las necesidades varían por cada raza.
“La calidad de esta raza va a ser por el efecto de raza, siempre y cuando se alimente de acuerdo con lo que necesita”.