Conchas, Corales y Otros Seres Marinos
Todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos caminado por la playa con la mirada en el suelo en búsqueda de algo espectacular. Yo también pequé de llevarme un par de conchas y caracoles como recuerdo de la playa. Sin embargo, son sencillos actos que degradan el ecosistema.
En primera instancia, las conchas ayudan a evitar la erosión de las playas, uno de los problemas en la costa yucateca. Las aves las usan para sus nidos; los peces, para esconderse; y los moluscos desarrollan sus propias conchas a partir del carbonato de calcio de las conchas.
Si hablamos de corales y estrellas de mar, es muy complicado que identifiquemos si están vivos o muertos, así que procura no llevártelos. En el caso de los corales, aún sin vida ayudan a mantener el pH de los océanos.
Roquitas y Trozos de Cerámica de Sitios Arqueológicos
En los sitios arqueológicos encontrarás una infinidad de piedras y trozos de cerámica. Unas estarán restauradas en forma de templos y plataformas, otras… siguen en un rincón esperando su turno, regadas en el suelo o sin descubrir. Por favor – por más que quieras e inofensivo que parezca – si recoges una piedra del suelo, no te la lleves. Observa el tallado o el detalle de la pintura, después déjala en su lugar.
Nuestros sitios arqueológicos son espacios que siguen en constante restauración; los arqueólogos continúan trabajando y descubriendo nuevos vestigios por estudiar. Quizá parezca una piedra cualquiera, pero podría ser parte de un cuerpo más grande.
Y lo más importante… Existen historias de personas que se llevaron piedras y tuvieron que regresarlas. ¿El motivo? Juraban que a partir de retirarlas empezaron a tener mala suerte. No es que sea supersticiosa ni crea que los Aluxes hacen de las suyas, pero es mejor no arriesgarse.
Makeches
Encontrarás tiendas de artesanías que venden pequeños escarabajos (Zopheridae) con pedrería de fantasía y una cadena dorada. Se les conoce tradicionalmente como Makech – Maquech o escarabajo yucateco – y su uso como broche proviene de una antigua leyenda maya que relata la historia de una princesa maya y un muchacho que se convirtió en uno de estos insectos como símbolo de su amor. Cuando estos escarabajos no están siendo utilizados como broches, viven en frascos de cristal o plástico con pequeños trozos de madera que les sirven de alimento, aunque suelen morir al poco tiempo de ser adquiridos por no estar en su hábitat natural ni alimentarse correctamente.
Cabe mencionar que este escarabajo no se reconoce oficialmente como especie en peligro de extinción, pero se ha mencionado cierta dificultad para hallarlos.