Cuando camines por la avenida de Paseo de Montejo te toparás con un majestuoso monolito que marca el inicio de la parte moderna de la ciudad, nos referimos al Monumento a la Patria. En esta ocasión te queremos compartir un poco más sobre él.
Comenzó a construirse en 1945 y tardó 11 años en finalizarse, su arquitectura es de un estilo neomaya y fue diseñado por el escultor colombiano Rómulo Rozo. Su estructura está construida cronológicamente en donde podemos observar la historia de nuestro país desde la época prehispánica hasta el México moderno, haciendo que este monumento sea único en el país.
En los costados aparecen todos los personajes que han marcado la historia de la nación; también se encuentran las fechas conmemorativas, como el inicio de la Independencia y la Revolución Mexicana. En resumidas cuentas, toda nuestra historia labrada en piedra.
Al sur del monumento, se encuentra una mujer indígena, que representa nuestras raíces prehispánicas y en su regazo resguarda una casa de paja, rodeada de símbolos mayas como jaguares, chac mooles, caracoles, flora y fauna de la entidad que representan a los ancestros mayas que dieron vida a nuestra cultura. En su interior se encuentra una luz, que representa el corazón latiente de nuestro México.
Finalmente, vemos un homenaje al inicio de México representado por el Escudo Nacional; la figura del águila posada sobre un nopal devorando una serpiente, que hace honores al sitio donde los mexicas o aztecas edificaron la gran Tenochtitlán, la cual se encuentra sobre un espejo de agua que representa el lago de Texcoco. Detrás de estas piezas vemos grabado el árbol sagrado de los mayas, la ceiba, que representa la cosmología maya.
Se dice que al momento de inaugurarse el Monumento a la Patria, México contaba con 29 estados, un territorio y un Distrito Federal. Podemos ver las placas representativas de dichas entidades a lo largo del lado sur del monumento.
Te recomendamos tomarte una foto a los pies del monumento para tener completa tu lista de cosas por hacer en la ciudad.