La orfebrería en Yucatán tiene una historia que, aunque no se remonta al periodo prehispánico en cuanto al trabajo con metales preciosos, representa hoy una expresión artesanal de gran valor cultural y artístico. A diferencia de otros pueblos mesoamericanos, los antiguos mayas no practicaron la labranza de metales debido a la carencia de estos recursos en la región. Por ello, el arte de la platería y la confección de joyas fue introducido posteriormente por los conquistadores españoles.
Durante la época colonial, los españoles enseñaron a los indígenas y a la naciente clase media diversas artes manuales como la escultura, la entalladura y especialmente la orfebrería. Con el paso del tiempo, los discípulos de estos oficios perfeccionaron sus habilidades y dieron origen a una tradición local muy apreciada: el arte de la filigrana.
La filigrana es una técnica que consiste en crear joyas a partir de finísimos hilos de oro o plata. El orfebre yucateco, con herramientas delicadas y mucha paciencia, logra forjar, labrar, pulir y engarzar diminutas esferas que parecen encajes metálicos. Con ellas se elaboran piezas únicas como rosarios, collares, cadenas y arracadas, las cuales han alcanzado fama regional y nacional por su belleza y complejidad.
En Yucatán se reconocen especialmente dos tipos de rosarios tradicionales:
- Rosarios de filigrana de oro, cuyas cuentas son pequeñas esferas huecas trabajadas con finos hilos metálicos.
- Rosarios de coral, confeccionados con cuentas naturales de color rojo intenso, igualmente valorados por su estética y simbolismo.
Estas joyas, además de ser productos artesanales de gran belleza, son parte del vestuario tradicional de la mestiza yucateca. El rosario elaborado con filigrana o coral adorna su cuello y constituye uno de los elementos más distintivos y elegantes de su atuendo típico.
La orfebrería en Yucatán no solo es una expresión artística, sino también un legado histórico que combina la tradición indígena con las influencias europeas. Gracias a esta fusión cultural, hoy se conservan técnicas únicas que siguen transmitiéndose de generación en generación, manteniendo vivo un arte que sigue dando identidad, orgullo y prestigio a la región.