El peso mexicano ha sufrido una depreciación del 2% frente al dólar estadounidense después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara la imposición de aranceles del 25% a todos los productos importados desde México. Esta medida, que entrará en vigor el 4 de febrero de 2025, ha generado incertidumbre en los mercados financieros y ha afectado directamente al tipo de cambio. 
Al inicio de las operaciones en los mercados asiáticos, el peso superó la barrera de los 21 pesos por dólar. Analistas prevén que, de mantenerse estos aranceles, la moneda mexicana podría depreciarse aún más, alcanzando niveles de hasta 24 pesos por dólar. Esta situación podría tener repercusiones negativas en las exportaciones, la inversión extranjera, el empleo formal y el crecimiento económico de México. 
La depreciación del peso se produjo en un contexto de bajo volumen de operaciones y en vísperas del Día de la Constitución en México, durante el cual la Bolsa Mexicana de Valores permanecerá cerrada. Esta coyuntura ha amplificado la volatilidad en el tipo de cambio. 
A nivel global, los mercados financieros han reaccionado con caídas significativas en las bolsas y una apreciación del dólar frente a otras monedas. Los aranceles impuestos por la administración Trump, que también afectan a Canadá y China, han generado temores de una guerra comercial y una posible desaceleración económica mundial. 
En este contexto, es crucial que los actores económicos y los ciudadanos estén atentos a las fluctuaciones del tipo de cambio y a las medidas que puedan adoptar las autoridades mexicanas para mitigar los efectos de estos aranceles en la economía nacional.