Halachó es un municipio situado en el oeste del estado de Yucatán, cerca de la frontera con Campeche. Este poblado es reconocido por su rica historia y herencia cultural, siendo uno de los asentamientos más antiguos de la región. Su nombre proviene del maya yucateco y significa «Señor de la comarca» o «Lugar del gobernante».
En términos arquitectónicos y culturales, Halachó destaca por su iglesia colonial dedicada a San Antonio de Padua, una construcción que data del siglo XVIII. La iglesia es un punto importante de reunión y fe para la comunidad, especialmente durante las festividades religiosas.
La economía local de Halachó se basa principalmente en la agricultura y la ganadería, con un crecimiento en la producción de maíz, frijol y hortalizas. También tiene un ambiente tranquilo que ha atraído a turistas interesados en el turismo cultural y ecoturismo, ya que está rodeado de áreas naturales y es cercano a otros sitios de interés, como las zonas arqueológicas de Uxmal y Kabah.
Las celebraciones populares en Halachó son especialmente vibrantes, destacando la fiesta en honor a San Antonio de Padua en junio, que incluye procesiones, bailes de jarana, y vaquerías, donde los habitantes muestran con orgullo sus tradiciones yucatecas.