El proyecto de renovación de la Plaza Grande de Mérida, Yucatán, ha comenzado oficialmente este 7 de octubre, marcando el inicio de una serie de transformaciones que buscan darle un nuevo aire al corazón histórico de la ciudad. La Plaza Grande, también conocida como la Plaza Principal, es un espacio emblemático que ha sido punto de encuentro de los meridanos desde la fundación de la ciudad en 1542. Con este proyecto, las autoridades municipales esperan modernizar el espacio sin perder el sentido histórico y cultural que lo caracteriza.
La obra, impulsada por el gobierno del municipio en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y expertos en urbanismo, se enfocará en mejorar el entorno urbano, darle más protagonismo a los peatones y hacer del centro de Mérida un lugar aún más atractivo tanto para los habitantes como para los turistas. Dentro de las principales modificaciones se incluye la restauración de áreas verdes, la ampliación de banquetas, la instalación de nuevo mobiliario urbano, y la mejora de la iluminación para realzar el valor patrimonial del lugar.
Uno de los puntos clave de esta renovación es el rediseño del parque para priorizar a los peatones. Las calles adyacentes serán reconfiguradas para limitar el tráfico vehicular, promoviendo una mayor accesibilidad a pie y en bicicleta. Esta intervención busca crear un ambiente más seguro y amigable para quienes recorren la zona, además de fomentar el uso de medios de transporte sostenibles, en línea con los objetivos de movilidad sustentable que se han planteado en Mérida.
El proyecto también contempla la incorporación de más áreas sombreadas mediante la siembra de nuevos árboles, y el mantenimiento de los ya existentes. En un clima como el de Mérida, donde las temperaturas suelen ser elevadas, el objetivo es ofrecer más espacios frescos para que los visitantes puedan disfrutar de la plaza cómodamente. Asimismo, se está instalando un nuevo sistema de riego que asegurará el adecuado mantenimiento de las áreas verdes a lo largo del año.
Una de las principales preocupaciones de las autoridades ha sido mantener la esencia histórica de la Plaza Grande. Por ello, se ha trabajado de la mano con especialistas en restauración para conservar los elementos arquitectónicos y monumentos de la plaza. Edificaciones como la Catedral de San Ildefonso, la Casa de Montejo, y el Palacio de Gobierno seguirán siendo los protagonistas del paisaje, pero con un entorno renovado que resalte su importancia y belleza.
La fuente central, un punto icónico de la plaza, también será restaurada y modernizada con sistemas de iluminación que ofrecerán espectáculos visuales por las noches, creando un ambiente más acogedor y atractivo para los visitantes. Además, se proyecta mejorar el sistema de drenaje y saneamiento, de manera que se eviten encharcamientos durante la temporada de lluvias, un problema que ha sido recurrente en la zona.
El cronograma de trabajos se ha diseñado de tal forma que las afectaciones a la vida diaria de los meridanos y los comerciantes del centro histórico sean mínimas. Para ello, los trabajos se irán realizando por etapas y se ha dispuesto una campaña de información que mantendrá al público al tanto del avance de la obra y las zonas que estarán cerradas temporalmente. Asimismo, se ha ofrecido apoyo a los comerciantes locales que podrían verse afectados por el proyecto, con el objetivo de minimizar el impacto económico durante el periodo de renovación.
El alcalde de Mérida destacó que esta obra no solo tiene el propósito de embellecer el centro de la ciudad, sino también de fortalecer la identidad cultural y el sentido de comunidad de los meridanos. La Plaza Grande ha sido históricamente un lugar donde la gente se reúne para celebrar, protestar, o simplemente disfrutar de un paseo en familia, y la renovación tiene como objetivo hacer de este espacio un lugar aún más inclusivo y representativo.
Se espera que las obras de renovación concluyan en aproximadamente un año, tiempo en el cual los visitantes podrán apreciar gradualmente las mejoras. La renovación de la Plaza Grande de Mérida es un ejemplo de cómo una ciudad puede evolucionar respetando su patrimonio, ofreciendo un espacio renovado que honra el pasado mientras mira hacia el futuro. Los yucatecos esperan con entusiasmo el resultado final, que sin duda será un motivo de orgullo para toda la comunidad.