Miranda Heredia
Ubicado en el corazón de Mérida, Yucatán, el Parque Zoológico del Centenario es uno de los destinos más emblemáticos y queridos tanto por locales como por turistas. Inaugurado en 1910 para conmemorar el centenario de la Independencia de México, este parque no solo es un zoológico, sino un espacio multifacético que combina naturaleza, recreación y educación en un ambiente familiar.
Al cruzar la entrada, los visitantes son recibidos por un ambiente tranquilo y refrescante, rodeado de frondosos árboles y amplias áreas verdes. El Centenario es hogar de una amplia variedad de animales, que van desde especies exóticas como leones, jirafas y tigres, hasta fauna local como jaguares, flamencos y monos araña. Los visitantes tienen la oportunidad de observar de cerca a estas majestuosas criaturas, lo que convierte al parque en un lugar ideal para la educación ambiental y la concientización sobre la conservación de la vida silvestre.
Además de su atractivo zoológico, el Centenario ofrece una serie de actividades recreativas que hacen de cada visita una experiencia memorable. Entre las más populares se encuentran los paseos en trenecito, que recorren todo el parque y permiten disfrutar del paisaje mientras se aprende sobre la historia y los animales que lo habitan. También está el teleférico, que brinda una vista aérea espectacular del parque y sus alrededores, una experiencia emocionante tanto para adultos como para niños.
Para los más pequeños, el parque cuenta con áreas de juegos, una pequeña laguna con lanchas de remos y un trenecito infantil, donde pueden disfrutar de un rato de diversión al aire libre. Estas atracciones, junto con la posibilidad de alimentar a algunos animales, hacen del Centenario un lugar perfecto para una salida familiar.
Uno de los aspectos más destacados del Parque Zoológico del Centenario es su enfoque en la educación y la sensibilización. A lo largo del parque, se encuentran paneles informativos que educan a los visitantes sobre las especies animales, sus hábitats y los esfuerzos de conservación necesarios para protegerlas. Esta misión educativa convierte al Centenario en un lugar donde el entretenimiento y el aprendizaje se entrelazan de manera armoniosa.
El parque también cuenta con áreas de picnic y pequeños kioscos de comida, lo que permite a las familias pasar el día completo disfrutando del entorno sin tener que salir del recinto. Es un espacio donde la comunidad se reúne, donde los recuerdos se crean y donde la naturaleza se celebra.
Visitar el Parque Zoológico del Centenario es adentrarse en un rincón mágico de Mérida, donde la naturaleza y la historia se encuentran. Es un lugar que invita a la exploración, la relajación y el descubrimiento, un destino imperdible para quienes desean conectar con la belleza natural de Yucatán y disfrutar de un día lleno de aventuras. Sin duda, el Centenario es mucho más que un zoológico; es un símbolo del patrimonio y la cultura de Mérida.