La ex hacienda henequenera San Antonio Chichí de los Lagos (nombre que recibe el inmueble por su cercanía con la laguna de Yalahau y otros dos cuerpos acuíferos de menor dimensión) está ubicada a cuatro kilómetros al norte de la laguna de Yalahau, en el municipio de Homún -a 45 kilómetros al sureste de Mérida. Actualmente funciona como parador turístico.
La hacienda fue construida en 1765 por disposición del mariscal Figueroa.
Entre los detalles más importantes del lugar sobresale la conservación de una pintura mural en la fachada de la capilla, alrededor del pórtico de piedra del acceso principal, así como las caballerizas y un túnel que comunica al jardín principal con el patio posterior por debajo de la casa principal. La hacienda cuenta con dos construcciones de gran tamaño, una de ellas pintada de amarillo y con escalinatas al centro, y otra en rosado y blanco que se distingue por el estilo arquitectónico colonial, con arquería. Cerca de la casa del capataz «pintada de amarillo», se encuentran la chimenea y la veleta, que suministra agua de pozo para el riego de los jardines. Una albarrada derruida delimita la propiedad. En los alrededores se han adecuado dos piezas, pintadas de azul, que tienen terrazas propias, techos de tejas, parasoles de madera y mosquiteros. Ahí se aloja al personal que labora en la hacienda.
Una casa maya tradicional con techo de paja se construyó a unos 50 metros del muro, para instalar un espacio de venta de artesanías. El estanque para el almacenamiento de agua es remozado, a fin de que sirva como piscina para los huéspedes.
El tanque de agua principal, hecho de mampostería reforzada con vigas de hierro, ahora servirá como mirador. Se le instalaron escalinatas para tener acceso a la parte más alta, lo que le da un atractivo especial. Algunos arcos de las puertas de entrada a la hacienda ya se reconstruyeron, al igual que los balcones de piedra. Personal que trabaja en la jardinería agregó detalles escultóricos, a base de contenedores de hierro que se utilizaron en otra época para el proceso de extracción de la fibra de henequén. La laguna de Yalahau está a cuatro kilómetros de la hacienda, de manera que con frecuencia observan numerosos visitantes que van a pasar un día de campo en los alrededores del lugar. Casi todos los paseantes se detienen unos minutos para admirar el casco de la hacienda, que poco a poco mejora su imagen arquitectónica y ambiental. Con la habilitación de Chichí de los Lagos como espacio turístico y la promoción que se realiza de la laguna de Yalahau, ya sólo falta que se haga algo para mejorar el acceso al lugar: el camino blanco está muy deteriorado, sobre todo conforme se acerca al cuerpo acuífero.