Los datos fidedignos de la fundación de Chemax «Árbol de monos» se remontan al año de 1549 en el que se establece una Encomienda a favor de don Juan López de Mena.
El sitio en que hoy se encuentra la localidad de Chemax, fue un antiguo poblado maya, perteneciente a la Provincia de los Cupules.
La mañana del 4 de diciembre de 1847, el poblado de Chemax es atacado desde varios puntos, por indígenas sublevados durante la llamada «Guerra de Castas». Poco faltó para que esta población cayera en manos de los rebeldes ya que sus defensores, encabezados por el capitán Francisco Domínguez, se hallaban prácticamente diezmados y faltos de parque. Acudió en su auxilio el capitán Fermín Irabién con tropas procedentes de Valladolid (pese a que la victoria aompañó a las fuerzas gubernamentales, dos semanas después, se ordenó un repliegue hacia Valladolid de todos los efectivos castrenses, por lo que Chemax fue abandonado por sus moradores).
En 1918, el pueblo de Chemax se erige en cabecera del municipio del mismo nombre por acuerdo de la «Ley Orgánica de los Municipios del Estado de Yucatán». Fue expedida el 7 de enero por el entonces gobernador comandante militar general Salvador Alvarado Rubio.
En 1920, la localidad de Sisbicchén dejó de pertenecer a la jurisdicción municipal de Chemax.
En 1966, se autorizó la creación de un nuevo centro de población: la unidad agrícola «San Román».
Las iglesias de San antonio de Padua, La Purísima Concepción y San Pedro (siglos XVI y XVII), el Palacio Municipal (siglo XIX). Tambien se cuenta con monumentos arqueologicos como: Xalau, Tamba, Bolmay, Petul, Sotpol, Xuyap, Poxil, Xcoom, Palaban, Xmaos y Xcan.