El cenote San Lorenzo Oxman tiene una de las particularidades que muy pocos cenotes tienen, y es que se forma parte de una Hacienda, la Conocida Hacienda San Lorenzo.
En esta hacienda puedes pasar todo un día de relax y disfrutar no solo del cenote -sus aguas, su entorno y sus actividades- sino también del restaurante y la piscina exterior -la piscina se llena con el agua misma del cenote-.
En mi opinión, el cenote San Lorenzo Oxman es una excelente alternativa si eres de las personas que no quiere encontrarse con una multitud, como te puede suceder en los cenotes más conocidos y frecuentados, a los que llegan grupos de turistas día a día.
Si bien este cenote recibe excursiones en buses, éstas llegan sobre el final de la tarde, generalmente, por lo tanto, si vas de mañana, seguramente tengas el cenote para ti solo.
Bien, antes de bajar nos acercamos a una de las plataformas superiores que se encuentran fuera de él. La vista es imponente.
Desde allí vas a ver lo profundo y vasto que es el cenote, con todas las raíces de los árboles colgando de un lado.
Luego de un rato en estas plataformas, nos dirigimos a la pequeña entrada de acceso, donde se encuentra la escalera de 73 escalones que lleva al agua del cenote.
Una vez abajo, hay varios lugares para dejar tus pertenencias. Si vas a ir al nadar, puedes ingresar al agua por los escalones de madera, o bien hacer el intento de tirarte por la cuerda colgante.
El momento en que la cuerda alcanza la altura máxima de su arco es tan estimulante que subirás las escaleras y volverás a lanzarte una y otra vez.