Han pasado 26 días desde que 10 trabajadores quedaron atrapados en la mina de carbón ‘El Pinabete’, ubicada en Sabinas, Coahuila. Y al mismo ritmo que transcurren las jornadas de labores para rescatarlos, crece la incertidumbre para las familias y el país entero, pues el caso se ha caracterizado por las versiones contradictorias entre las autoridades y los parientes de los mineros.
Lo que se contemplaba como una operación breve se complicó cada vez más debido a los altos niveles de agua en el pozo, derivados de las fuertes lluvias y la filtración de líquido proveniente de las minas 6 y “Conchas Norte”.
El 26 de agosto las autoridades de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) —encabezada por Laura Velázquez Alzúa— le informaron a las familias de los mineros sobre un nuevo plan para rescatar a los trabajadores, el cual consiste en realizar un tajo (es decir, un corte profundo) para ingresar al pozo. Sin embargo, calcularon, esta estrategia tardaría entre seis y 11 meses.Laura Velázquez Alzúa ha sido la encargada de encabezar las labores de rescate de los mineros.
Al respecto, Juliana Moreno —hermana de José Moreno e hija de José Rogelio Moreno Leija, dos de los mineros atrapados— denunció en una entrevista con Azucena Uresti que Protección Civil le había dado a elegir a las familias entre una indemnización de 100 mil pesos o continuar con las labores de rescate.
Sumado a ello, en una entrevista con Reuters, Erika Escobedo —esposa del minero Hugo Tijerina Amaya— ratificó dicha versión y afirmó que había rechazado la oferta, pues “los están dando por muertos”.
Ese mismo día, Laura Velázquez Alzúa escribió en su cuenta de Twitter que dicha información era “falsa”.
“Es #falso que a los familiares de los 10 mineros atrapados, cito textual, las autoridades les dieron a elegir entre una indemnización de 100 mil pesos o hacer el #tajo para rescatar los cuerpos’”.
De acuerdo con la familiar, la propuesta del tajo no fue aceptada, pero luego de otra reunión con Velázquez Alzúa, las esposas de los mineros aceptaron que se detuvieran las acciones de bombeo de agua y, en su lugar, se hará un novenario para homenajear a los trabajadores.
“Las viudas aceptaron que iban a hacer un novenario y que ya se iba a parar todo […] Ya no va a haber bombeo, ya no va a haber nada”, señaló Tijerina Amaya. Esto ocurrió, según su declaración, después de que la titular de la CNPC presionara a las esposas para que tomaran la decisión “en menos de una hora”.
Después de la suspensión en los trabajos de rescate, las autoridades les entregarán una indemnización y, posteriormente, se construirá una capilla. Además, apuntó Tijerina Amaya, el terreno será “entregado” a las familias para que nadie pueda explotar el suelo en un futuro.
Contrario a estas declaraciones, la coordinadora Laura Velázquez Alzúa informó a los medios que se continuará con el plan de hacer el tajo para llegar a las galerías de la mina en un plazo aproximado de seis meses. Sobre el supuesto acuerdo con las esposas de los mineros atrapados no realizó ningún comentario